miércoles, 25 de marzo de 2015

¡EL BAlonazo! | ¡Oh Dulce Contractura! | 23.03.15




Por: Elba Jiménez

Estos días han sido muy difíciles para mí, debido a que el cuerpo me ha pedido, no, más bien, me ha exigido que lo deje descansar, que me RELAJE.


No sé si me está cobrando factura o simplemente no se siente apto para continuar, ya que además mi mente le está demandando mucho.
He tenido cuatro contracturas fuertes, de verdad las más dolorosas de mi vida, hasta llegar al grado de infiltrarme y que no importe cuánto descanse, no ayuda reposo alguno y solo la impotencia y la frustración se apoderan de mí.
Todo esto lo cuento porque por fin entendí lo que siempre te dicen: “en el juego diviértete”. ¡Claaaro! ¿Cómo no lo entendí antes?, y eso que siempre soy la primera en pedir ánimo y diversión jaja.
Cuando practicas algún deporte, y en general, en cualquier actividad que amas, debes de estar feliz, relajado y en paz.
En la actualidad el estrés es el pan de cada día, está, lamentablemente, presente siempre y puede entenderse como presión, miedo, angustia, ansiedad, etc. Y creo que dependiendo de nuestras habilidades psicológicas podemos aguantar, controlar, transformar o hasta tristemente sucumbir ante ese estrés.
Cuando el cuerpo está estresado quiere decir que está tenso y seguramente nuestra mente está en un millón de cosas, menos donde debe estar: en el aquí y el ahora, es decir, estamos desconcentrados y la mezcla entre estos dos, muchas veces, concluye en un colapso, un accidente o una lesión.
Recuerdo que un día estaba entrenando volibol mientras pensaba que tenía que ir un poco más tarde a Azteca Novelas a una cita, en ese momento me suben una pelota a la banda y me “abro” para rematarla y ¡zaz! Esguince de segundo grado en el tobillo izquierdo.
Ahora pasó lo mismo, estoy tan tensa, tan presionada, angustiada y llena de miedos que en algún movimiento tonto, pero brusco, se me contracturó la espalda en dos puntos separados por varios centímetros. Así que en OSH pregunté por qué se forman las contracturas y me contestaron que porque tus músculos se protegen para no lastimarse.
Por supuesto, me tensé tanto que tengo unos nudos terribles en la espalda. La imagen que tengo es que se unen los músculos tan fuertemente para ayudarme a cargar algo muy pesado.
Las contracturas sirven para evitar que los músculos sufran una distención, un desgarre o algo mucho peor. Son un recordatorio de que es mejor fluir y disfrutar lo que estás haciendo, que ponerte rígido y no poderte mover.
Eso me enseñaron estas dolorosas contracturas, y sé que seguramente alguna vez te ha pasado, te ha dolido hasta el punto de quedarte inmóvil. Hay que escuchar al cuerpo, entenderlo y decirle, no te preocupes toda mi atención está puesta contigo en el aquí y el ahora y venimos a divertirnos y a pasarla bien aunque existan miedos y presiones, las superaremos juntos porque esta presión es positiva porque nos motiva a superarnos.
*“El miedo es una emoción y puede ser, además, una señal positiva (ser consciente de sus limitaciones, entender que faltan elementos para superar determinada etapa). No obstante, en su vertiente negativa inhibe o hace rendir al futbolista hasta en un 50% de su verdadero potencial”.*
“El miedo es una ilusión”. Michael Jordan.



viernes, 6 de marzo de 2015

¡EL BAlonazo! | El Doctor Frankestein de la Liga MX | 06.03.15




Por: Elba Jiménez y Miguel Bennets

Hoy en su sección de diálogos en confianza les contaré la terrible y tenebrosa historia del doctor Frankestein, que trabaja como médico de un equipo llanero al cual llamaremos simplemente “Los Ángeles Azules”, por aquello de los 17 años.
Resulta que este doctor, desde sus inicios, ha sido el creador de terribles monst…. digo, de terribles lesiones para los jugadores a los cuales atiende, porque resulta que este afamado doctor parece que ni título tiene, y si lo tiene seguramente habrá sido expedido por la Benemérita Universidad de Tepisilvania.
Las creaciones más importantes del doctor Frankestein fueron las lesiones de Ubaldo Ponte y Marcelino Carrusquilla. El primero, un jugador que venía de una colonia que estaba ubicada en la parte del sur, este muchacho traía toda la ilusión de triunfar en la gran capital y cayó en sus manos. Una lesión que parecía fácil de tratar fue complicada gracias a los malos manejos del Frankie, hasta que un día fue invitado a jugar con la selección de su colonia y ahí los médicos le informaron que su lesión era delicada y que debía ser tratada, cosa que en su equipo de los “Ángeles Azules” nunca le informaron, y de ahí la complicación que estuvo a punto de dejarlo alejado de las canchas llaneras.
El segundo caso es de Carrusquilla, otro jugador que llegó de una colonia ubicada en el sur, donde se da la sencillez en todos sus habientes, este muchacho tuvo una fractura que fue mal tratada y que por un mal manejo de nuestro doctor Frankestein, y la premura porque volviera a jugar, se agravó y eso evito que tuviera continuidad y se diera su salida del equipo y el regreso a su lugar de origen, en donde sigue jugando después de esa pesadilla.
Y así como ellos dos podemos nombrar decenas de víctimas de este terrible doctor creador de lesiones y enfermedades por sus nulos conocimientos. Otros dos ejemplos también son de que llegaron a defender a a la selección de su colonia, a uno de ellos le apodan el “Jamoncito” Orozco y el otro es Pablo Maleta, Al “Jamoncito” estuvo a punto de complicarle una apendicitis y convertirla en peritonitis, que bien pudo costarle la vida debido al pésimo tratamiento administrado por este galeno del mal. Lo de Pablo Maleta fue un mal diagnóstico, que provocó que se alargara su lesión y que se llegara a lo inevitable: una operación.
Y así es como termina esta terrible historia, que aunque ustedes no lo crean no es ficción, es real y sucede actualmente en este equipo amateur de algún pueblito no muy lejano a esta capital del país.
Colorín colorado.... La LigaMX ha chafeado.